miércoles, 23 de mayo de 2012

Una criatura para El Reino de la Sombra: el rapax.


Os dejo con otra criatura diseñada por El poderoso Crom. A título personal me gusta especialmente cómo ha sabido encajarla en la ambientación de El Reino de la Sombra. Sin embargo, eso no debería ser problema para trasladarla a cualquier otra partida de fantasía o terror.


  

Rapax, carroñeros malditos     (39 puntos)
-Yo antes como tú, sí... Sano y feliz, sí. Yo ahora comerte, sí.

De los laboratorios de Viis no solo surgieron los gigantes azules, que podríamos considerar su “obra” más perfecta y equilibrada, sino también horrores balbuceantes, la mayoría de las veces ejemplares escasos o únicos que no vivían más que unos pocos días. Pero a veces las pesadillas que Viis traía al mundo para complacer al Rey Dios sobrevivían: los rapax son una de esas excepciones.
Burdas y tétricas mezclas de humano y águila, los rapax fueron creados como burla a los nobles alghinad, un insulto a su gracia y pureza. Y una forma excelente de mandar un mensaje a sus opositores, de recordarles qué sucedía a quien osaba ponerle en duda como señor de Valsorth.
El Rey Dios los empleó con ligereza durante sus años de dominación, ya que eran instrumentos ideales para sembrar el miedo; se hicieron tristemente famosos durante los 9 meses que duró la campaña en las Kehalas al atacar desde los cielos en mitad de la noche. 
Sin duda la visión del delgado y demacrado cuerpo desnudo en la nieve, con esa cabeza de ave de retorcido pico, esas antinaturales y lechosas alas con plumas negras que se mueve a trompicones sobre dos piernas raquíticas, y esa voz, como un lamento o una maldición, bastaba para provocar pesadillas al soldado más pintado. Cuando los Doce Arcanos encerraron al nigromante estas monstruosidades se dispersaron, ocultándose y sobreviviendo.
Hoy en día los últimos rapax viven en las Kehalas, donde el duro entorno y las bajas temperaturas son de su agrado. Algunos grupos sobreviven en viejas fortificaciones de cuando su amo reinaba, otros optan por construir nidos en las zonas más altas; sea como sea realizan razzias periódicas sobre sus vecinos, a veces para comérselos, otras, ya muy raramente, para hacerles ingerir los últimos viales del bebedizo inventado por Viis... y así poder perpetuar la especie.
La historia de terror de los rapax está lejos de terminar.

Tipo de criatura: humanoide monstruoso mediano.

Características (1): Fuerza 10 (+0), Destreza 16 (+3), Constitución 10 (+0), Inteligencia 7 (-2), Sabiduría 8 (-1), Carisma 12 (+1).

Rasgos raciales (18): Aparición horrenda 3, Arma natural (Pico) 4, Ataque al vuelo, Competencias limitadas, Desgarramiento, Inmunidad (frío), Olfato animal 1, Vista de águila, Volar 4.

Habilidades (10): Atención +7, Atletismo +5, Averiguar intenciones +2, Buscar +7, Idiomas 2 (una versión bastarda del stumlades y su propia jerga aviar), Intimidar +5, Sigilo +5, Supervivencia +6.

Bonificaciones (10): Ataque +5, Fortaleza +3, Reflejos +6, Voluntad +1

Combate: Iniciativa +6, Velocidad 9 m (terrestre) y 24 m (volando), Defensa 16 (desprevenido 13), Picotazo +5 (1d10), Derribar +5, Presa +2

Salud: Puntos de resistencia 26, Umbral de herida grave 8.

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